Todas las mañanas, el gallo de Filiberto y Sacramento subía al campanario y cantaba: O sole míoà Así fue durante muchos años, tantos que parecía que siempre iba a ser de este modo. Sin embargo, el gallo fue haciéndose mayor y una noche cerró los ojosà La muerte es un concepto difícil de comprender. El último canto aborda este tema de un modo entrañable, como proceso natural de la vida y con todas las etapas que lo caracterizan (duelo, aceptación, recuerdoà)