Estudio histórico-comparativo
Cinco son los cap¡tulos en los que organizo el trabajo; los tres primeros se refieren al pasado del mandato de crédito (su origen y evolución en el Derecho romano clásico, postclásico y justinianeo, as¡ como su tratamiento en la época del Derecho común); en los dos últimos se analiza su presente (su regulación en los Códigos civiles y su relación con las cartas de patrocinio); de su futuro, apenas me atrevo a hacer un triste presagio: en cuanto que su operatividad es cada vez menor y está siendo desplazado por figuras más recientes, ajenas a nuestra tradición jur¡dica, todo apunta a que, si algo no lo impide, el mandato de crédito terminará por desaparecer silenciosamente, lo cual me parece un inmerecido final para una figura que, como se quiere demostrar en este trabajo, sirvió de cauce para la evolución de las garant¡as personales y motivó tantos esfuerzos doctrinales.