El cannabis continúa siendo la sustancia ilegal más consumida tanto en Espa?a, como en el conjunto de los pa¡ses de la Unión Europea. Se estima que el 1% de los adultos europeos consumen cannabis prácticamente a diario (Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicoman¡as, 2018), siendo ese porcentaje en el caso de Espa?a más del doble (2,1%) [OEDA, 2019]. El 11% de los espa?oles de 15 a 64 a?os reconocen haber consumido esta sustancia alguna vez en los últimos 12 meses y el 9,1% en el transcurso del último mes. Resulta especialmente preocupante el hecho de que, en el caso de la población escolar de 14 a 18 a?os, las cifras se dupliquen, situándose en un 27,5% y un 19,3%, respectivamente. En cuanto a la incidencia, en el a?o 2018 empezaron a consumir cannabis 222.000 estudiantes espa?oles, siendo, por primera vez en la serie histórica, mayor el número de chicas que de chicos que han comenzado a consumirlo (112.600 frente a 109.600). Se ha demostrado también la relación del consumo de cannabis con diferentes enfermedades, tanto respiratorias, como cardiovasculares (tales como el asma, el infarto agudo de